El Lenguaje ha muerto

Y don Sata dijo: Apáguese la luz... y las guitarras comenzaron a sonar.

Nombre: El lenguaje ha muerto!!!
Ubicación: metropolitana, Chile

son personales...

martes, enero 03, 2006

ENCAMADOS

La primera película del 2006, que obviamente tenía que ser un film chileno. Por segunda vez tratábamos de presenciar la cinta En la Cama de Matías Bize, ¿por qué la segunda vez me preguntaran algunos? Porque el primer intento fue el año pasado en Santiago. Llevábamos cerca de veinte minutos cuando de pronto quedamos en negro. ¿qué pasó? ..nada...al rato aparece un tipo aunciándonos las malas noticias. Ehhhh buenas noches, en realidad malas noches, hemos tenido un desperfecto con el proyector y se nos ha quemado el foco de proyeccción.... Lamento comunicarles que no se podrá exhibir la cinta. Tengan la amabilidad de retirar el dinero de su entrada en boleterias. Muchas gracias.
Na que ver con Chile po!!

Hoy fue distinto, la localidad Viña del Mar (Viña la lleva, como dice el jingle) 22:30, verano, vacaciones, mi novia.Mejor imposible.

En la cama teóricamente lo posee todo como para ser marketeado con tranquilidad en un Chile post sexo con amor: actores con buena pinta, abundantes desnudos y la necesaria sensación de intimidad como para dar rienda suelta a una buena cantidad de fantasías privadas.

Piel hay harta, en todo caso, pero uno acaba por acostumbrarse a ella (del mismo modo en que se hace con el exceso de escenas de acción en los filmes de aventuras), simplemente porque la necesidad casi automática de la audiencia por crear historias a partir de toda clase de elementos es demasiado fuerte. En más de algún sentido, a los protagonistas les ocurre lo mismo: después del frenesí inicial, a Daniela (Blanca Lewin) y Bruno (Gonzalo Valenzuela) recién se les ocurre preguntarse los nombres, relatar anécdotas y enunciar teorías varias sobre el cine, la TV y los dilemas de su generación. ¿Cuál es la idea? ¿Ocupar lo que les resta de la noche en conocerse, conversar hasta “recuperarse” físicamente, hablar por hablar o porque simplemente se cayeron bien?

Otro punto que me gustaría comentar es que uno jamás alcanza a tener una idea concreta de cómo son las verdaderas personalidades de Daniela y Bruno. Las máscaras que se ponen al momento de tener sexo, de contarse su vida y de seducirse resultan tan elusivas que la propia película pierde el control cuando intenta asignarles un sentido dramático y deja espacio para que cada uno revele algo acerca de sus tragedias personales.

Falta convencer más, pulir más los guiones, no podemos andar quemando tanta cinta para probar como queda, como lo hacen los gringos. Acá en Chile, por lo menos, las lucas no nos sobran.

Blanca, hay algo en tí que no me hace creerte tanto ¿qué es?
La banda sonora es sutil, apropiada, lograda.
Vela y cuéntame....

VITOKO