Departamentos vacíos

Tenía muchas ganas de ver "Se arrienda".Tenía la tincada de que sería una cosa distinta a las típicas cintas chilenas que estamos acostumbrados a ver.

Por otro lado sabía que era la primera película dirigida por Alberto Fuguet, y considero que "Se Arrienda" pasa a cumplir un rol esencial en esta cadena de cambio y podría decirse que da un paso fundamental en lo que todos los ideólogos del cine chilensis estaban buscando: la desnacionalización.

Esta película tiene varios plus a su haber: si bien, es capaz de contextualizar al espectador en períodos chilenos históricos, como lo fue el símbolo del fin de la era Pinochet encarnado en el recital de Los Prisioneros en Mendoza, no cae en propaganda política ni publicidad ideológica de tendencia.

La trama avanza por sentimientos más profundos, como lo son el sentir y el actuar de un grupo de amigos, que primero movilizados por dogmas heredados de los 70 y 80, tienden su actuación hacia ellos. Y luego, cómo evolucionan en períodos más contemporáneos y cómo deben enfrentarse a los nuevos tiempos, al éxito, al fracaso, a la envidia, al egocentrismo y a los sueños rotos.

En cuanto a las actuaciones, la más protágonica (Gastón Fernández - Luciano Cruz-Coke), está excelente lograda y se convierte en el eje del drama, con toques románticos, políticos y emocionales. (Aunque soberbio en muchas ocasiones)

El cambio protagonizado por Felipe Braun se convierte en el espejo del exitismo social, en tanto que la aparición de ciertos íconos como Nicole, Villouta, la revista Blank o el McDonalds, hablan del choque frontal contra la marginalidad, característica casi obvia del cine chileno de ayer.

El lado B de la película, protogonizado por Benjamín Vicuña, se puede entender como un experimento fílmico, quizás sin consistencia ni razón de ser, pero que al final se logra comprender.

A mi juicio un gran film nacional, que considero que será una de las más destacadas del año.

Ahora mi pregunta sería ¿Tú te arrendarías? y ¿por cuánto?
Anda a verla y me respondes.....

¿Si no se conoce todavía la vida, como será posible conocer la muerte?

Hace una semana me enteré de la trágica muerte de un tío de tan sólo 29 años. Juan Carlos era su nombre. Lo encontraron ahorcado de un árbol en la localidad del jardín botánico, en Viña del Mar.

¿LAS CAUSAS?

Hasta después de una semana de su muerte, nadie se ha explicado nada. Esa noche dormía con su polola en casa de su madre. Cuentan que se levantó a eso de las cinco de la madrugada y se fue caminando hacia la localiadad del jardín botánico, que quedaba a unos 25 minutos de su casa. Consigo portaba una mochila con una cuerda y un vaso de vidrio.

Lo enigmático de todo este caso, es que nadie sabe nada, su polola no ha conversado con nadie, su familia desconocía al menos si Juan Carlos padecía una depresión encubierta, o algo parecido. Sólo se sabe que ya dejó de existir.

Se habla siempre de cobardía cuando una persona atenta contra su vida. ¿Realmente es tan cobarde matarse?, o sea, tener las agallas para ahorcarse, o pegarse un tiro no creo que sea tan fácil. O simplemente eres valiente para morir, pero cobarde para enfrentar la vida. Esta última teoría me agrada mucho más.

Lo del vaso en la mochila aun no me lo explico.

Lo importante es que donde quieras que estés, espero que estés tranquilo y puedas encontrar todas las respustas a tus interrogantes que quizás no pudiste saber acá.

Para tí estas palabras compadre.

Un gran saludo para ti Juan Carlos.

VITOKO